A menudo nos encontramos con que los perros pueden ser muy caprichosos. ¿No te ha pasado? Ya sabes, que el animalito sabe muy bien lo que quiere: quiero esta golosina y la quiero ahora, quiero que me rasques la barriguita ahora mismo, quiero dormir así que no me molestes.
En ocasiones resulta divertido y tierno, ¿a que sí? Ahí está el perrito poniéndote una patita en la rodilla mientras te mira con súplica, incluso lloriquea un poquito, todo con tal de que le des un bocadito. ¡Qué mono!
No obstante, bien sabrás que a veces esa actitud no resulta agradable. Te quieres ir a dormir pero tu perro ocupa toda la cama y no está dispuesto a marcharse. Estás comiendo con tus invitados, y el perro se dedica a lloriquear y arañarte las piernas para que le hagas caso y le des algunas chucherías. Eso es muy molesto, ¿verdad que sí?
Verás, cuando un perro se muestra caprichoso y exigente, es porque sabe que puede hacer contigo lo que quiera. Harás lo que te pida, y no porque lo quieras más que a nadie, sino porque, y óyeme bien, estás dejando que mande sobre ti y tu vida.
Sí, es un poco drástico pero es cierto. Le estás dando el poder. Le estás diciendo que él manda y tú no, que es el perro alfa, y tú, por el contrario, su sumiso seguidor.
Puede parecerte un poco drástico, pero las cosas son como son. Y tal vez creas que no tiene mayor importancia ahora mismo, son solo caprichos, pero ¿y el día en que tu perro escape y no te responda cuando lo llames? ¿Y si un día ataca a una visita, porque crea que está invadiendo su territorio? ¿Qué tal cuando empiece a marcar con orina cada rincón de la casa?
Lo que ahora es una gracia puede convertirse en algo ya no solo molesto, sino incluso peligroso. Y todo porque no le has dado la disciplina adecuada a tu perro. ¿Te das cuenta? Si tratas a tu perro como a tu dueño, no sabrá atenerse a las condiciones de nuestra sociedad, porque, naturalmente, no se lo habrás enseñado.
Los perros necesitan una guía, en especial en este mundo en el que vivimos. Para protegerlo a él, para protegerte a ti, y también para que vuestra relación sea saludable, equilibrada y feliz, debes adiestrar correctamente a tu perro.
¿Sabes cómo se hace?
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