A mucha gente le ocurre que a la hora de viajar con su mascota, el trayecto se vuelve más pesado de lo que debería ser, a causa de que el perro no está del todo acostumbrado a ir en coche, se pone nervioso y tiene mal comportamiento.
Por ello, estos consejos que nos sugiere Nacho Roca, salvarán nuestros viajes, convirtiéndolos en idílicos.
Lo primero que debemos hacer es cuando el cachorro tiene unos 3 ó 4 meses, empezar a enseñarle a ir en coche. Ir haciendo paseos cortos para que el perro vaya acostumbrándose poco a poco.
Los paseos deben ser al principio cortos y a lugares agradables, como a la playa o al río para que pueda por allí correr, puesto que de esta forma asociará siempre viajar en coche a diversión.
De lo contrario, si lo que hacemos es llevarlo en coche siempre que necesita ir al veterinario o a la peluquería canina, evitará subir en él y empezará a portarse mal, a estar inquieto etc.
Por otra parte, un viaje largo sin previo aviso y además siendo todavía un cachorro, no es buena idea y puede producir obviamente un mal comportamiento o que incluso el peludo se maree.
Otro punto importante es conocer cómo debemos colocar correctamente al perro en el vehículo.
En primer lugar es imprescindible que no moleste al conductor y tres puntos fundamentales a la hora de llevarlo son:
- Colocarlo en la parte trasera, con una manta o toalla para que no nos ensucie el asiento o deje pelos y atado con un arnés.
- También con un transportín, y para que se vaya acostumbrando a él, días antes dejarlo abierto en casa para que vaya entrando y saliendo y se vaya habituando, no que lo vea como algo malo o encerrado.
- Llevarlo en el maletero con una red de forma abierta, sobre todo en este caso si el perro es de tamaño grande.
Ahora ya estamos totalmente preparados y dispuestos para viajar con nuestra mascota.
¡Empecemos a planificar nuestra próxima escapada!
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